¿Qué es la Varicela?

La Varicela es una enfermedad viral altamente contagiosa, que afecta principalmente a los niños, y en menor medida puede desarrollarse en adultos. Está causada por el virus de la varicela-zóster (VVZ), que pertenece a la familia de los herpes virus.

¿Cuales son los síntomas?

Los síntomas iniciales de la varicela suelen incluir fiebre, malestar general y falta de apetito. Luego, aparecen lesiones en forma de ampollas y erupciones cutáneas que causan picazón intensa. Estas ampollas se rompen y forman costras, las cuales eventualmente se curan sin dejar cicatrices.

¿Cómo se transmite?

La varicela se transmite a través del contacto directo con una persona infectada o mediante la inhalación de partículas virales en el aire. Es altamente contagiosa, por lo que se recomienda el aislamiento del paciente durante el período de contagio.

¿Cuánto dura la Varicela?

La duración de la varicela puede variar de una persona a otra, pero en general , la enfermedad dura alrededor de 7 a 10 días. El período de incubación, es decir, el tiempo desde la exposición al virus hasta la aparición de los primeros síntomas, suele ser de 10 a 21 días.

Durante los primeros días, se puede experimentar fiebre y malestar general. Luego, aparecen las lesiones en forma de ampollas y erupciones cutáneas, que pueden extenderse por todo el cuerpo. Estas ampollas pasan por diferentes etapas, desde la formación de vesículas llenas de líquido hasta su ruptura y formación de costras. Las costras eventualmente se secan y caen, dejando la piel sana.

Es importante destacar que una persona infectada puede contagiar la varicela a otros desde aproximadamente 1 a 2 días antes de que aparezcan las erupciones hasta que todas las ampollas hayan formado costras. Por lo tanto, se recomienda el aislamiento del paciente durante este período para evitar la propagación del virus.

Posibles Complicaciones de la Varicela

Si bien la mayoría de los casos de varicela son leves y se resuelven sin complicaciones, en algunos casos pueden presentarse complicaciones. Estas son algunas de las posibles complicaciones de la varicela:

  • Grupos específicos etarios o de personas como adultos, mujeres embarazadas, y aquellas que tienen el sistema inmunitario con deficiencias, derivadas de otras enfermedades o por uso de medicamentos.
  • Infecciones de la piel: Las lesiones de la varicela pueden infectarse con bacterias, lo que puede provocar una infección en la piel. Los signos de infección incluyen enrojecimiento, calor, dolor o secreción de pus en las ampollas. Es importante mantener una buena higiene y en caso de duda, consultar .
  • Neumonía: En casos raros, la varicela puede provocar una infección pulmonar llamada neumonía. Esto puede causar dificultad para respirar, tos persistente, fiebre alta y malestar general. La neumonía varicelosa puede requerir tratamiento médico y, en algunos casos mas graves, hospitalización.
  • Encefalitis: Aunque es muy rara, la varicela puede causar inflamación del cerebro, conocida como encefalitis. Esto puede provocar síntomas como dolor de cabeza intenso, confusión, convulsiones y dificultades neurológicas. La encefalitis varicelosa es una emergencia médica y requiere atención inmediata

Prevención de la Varicela

La prevención se puede lograr mediante las siguientes medidas:

  1. La vacuna es la forma más efectiva de prevenir la enfermedad. Se recomienda administrar dos dosis de esta vacuna a niños de temprana edad: la primera entre los 12 y 15 meses de vida, y la segunda entre los 4 y 6 años. También se recomienda la vacuna para los adolescentes y adultos que no han sido vacunados o que no han tenido varicela anteriormente.
  2. Evitar el contacto con personas infectadas: La varicela es altamente contagiosa, por lo que se debe evitar el contacto cercano con personas que tienen la enfermedad. Esto incluye evitar el contacto con las lesiones de la piel de una persona infectada y mantener una distancia adecuada.
  3. Medidas de higiene: Lavarse las manos con regularidad y utilizar desinfectante de manos a base de alcohol puede ayudar a prevenir la propagación del virus. Además, se deben cubrir la boca y la nariz al toser o estornudar, preferiblemente con un barbijo o tapaboca, un pañuelo desechable o con el codo flexionado, para evitar la dispersión de partículas virales en el aire.
  4. Aislamiento: Si alguien en el hogar padece la enfermedad, se recomienda el aislamiento del paciente durante el período de contagio. Esto implica evitar la asistencia a la escuela, guardería u otros lugares públicos hasta que todas las ampollas hayan formado costras.

Varicela en la niñez

Es una enfermedad viral muy común en la infancia. Es altamente contagiosa y se transmite principalmente a través del contacto directo con las ampollas o las secreciones respiratorias o spray de una persona infectada. La varicela comienza con fiebre, malestar general y pérdida de apetito. Luego, aparecen erupciones en forma de pequeñas ampollas rojas que se convierten en costras. Estas erupciones pueden aparecer en todo el cuerpo, incluyendo el cuero cabelludo, la cara, el tronco, los brazos y las piernas. La picazón es un síntoma común.

La varicela es altamente contagiosa y puede transmitirse fácilmente de persona a persona. Un niño con varicela puede contagiar a otros desde uno o dos días antes de que aparezcan las ampollas hasta que todas las ampollas se hayan formado costras. Por lo tanto, es importante limitar el contacto del niño infectado con personas no infectadas, especialmente aquellas que tienen un sistema inmunológico debilitado.

Como tratamiento de la varicela, se pueden tomar medidas para aliviar los síntomas, como administrar medicamentos antipiréticos para controlar la fiebre y analgésicos para aliviar el malestar. Además, es importante mantener la piel limpia y seca, recortar las uñas del niño para evitar el rascado y ofrecer baños de avena o compresas frías para aliviar la picazón.

Vacunación

La vacunación es la forma más efectiva de prevenir la varicela en los niños. La vacuna contra la varicela se administra en dos dosis y generalmente se recomienda a los 12-15 meses de edad y a los 4-6 años de edad. También es importante fomentar una buena higiene personal, como lavarse las manos con frecuencia, para prevenir la propagación de la enfermedad.

Varicela en adultos

La varicela en adultos puede presentarse de manera mas agresiva que en los niños, ya que las personas con mayor edad suelen experimentar síntomas más severos y tienen un mayor riesgo de complicaciones. Algunos puntos importantes a considerar sobre la varicela en adultos:

  1. Mayor riesgo de complicaciones: Los adultos tienen un mayor riesgo de desarrollar complicaciones graves debido a la varicela, como neumonía, hepatitis, encefalitis (inflamación del cerebro) o problemas en el sistema nervioso. Estas complicaciones pueden requerir atención médica y hospitalización.
  2. Mayor gravedad de los síntomas: Los adultos pueden experimentar síntomas más severos en comparación con los niños. La fiebre puede ser alta y persistente, y las erupciones cutáneas pueden ser más extensas y dolorosas. La picazón intensa puede afectar la calidad de vida y causar mas molestias .
  3. Riesgo de contagio: Los adultos con varicela también pueden contagiar la enfermedad a otras personas, especialmente a aquellos que no han tenido varicela previamente o no han sido vacunados.
  4. Vacunación en adultos: Los adultos que no han tenido varicela o que no han sido vacunados pueden considerar la vacunación contra la varicela. La vacuna puede ayudar a prevenir la enfermedad o reducir su gravedad en caso de contraerla.

Embarazo y Varicela

Si bien la Varicela en el embarazo no es un caso común (se estima que en países desarrollados las tasas se ubican en 0,7/ cada 1.000 embarazos. Según estudios publicados una de los principales riesgos es la aparición de neumonitis (40 a 50% de personas afectadas). Con el tratamiento antiviral adecuado, se ha logrado disminuir estas cifras por debajo de 20 por ciento.

Si bien la FDA no ha aprobado el uso de la droga Aciclovir durante el embarazo, no se han registrado hasta el momento efectos adversos durante la gestación ni para el feto, ni para la embarazada. La FDA clasifica esta droga como clase B , y compatible para el embarazo y la lactancia. El uso de Aciclovir podría controlar las complicaciones de la Varicela en la embarazada pero no influye en el riesgo de enfermedad fetal.

La varicela durante el embarazo puede ser causa de preocupación, ya que existe el riesgo de complicaciones , tanto para la madre como para el feto. Algunos puntos clave son:

  1. Las mujeres embarazadas que contraen varicela tienen un mayor riesgo de desarrollar complicaciones graves, como neumonía varicelosa. Esto puede ser especialmente delicado y requerir hospitalización y tratamiento médico.
  2. Riesgos para el feto: La varicela puede representar riesgos para el feto, especialmente si la madre se infecta durante las primeras 20 semanas de embarazo. Existe un mayor riesgo de anomalías congénitas, como cicatrices en la piel, malformaciones oculares, problemas en el desarrollo cerebral y retraso del crecimiento intrauterino. Además, la infección materna cerca del momento del parto puede exponer al recién nacido a la varicela y aumentar el riesgo de complicaciones graves.
  3. Si una mujer embarazada presenta síntomas de varicela o ha estado expuesta a alguien con la enfermedad, es importante buscar atención médica de inmediato. El médico evaluará el riesgo y brindará orientación específica según el caso. En algunos casos, se pueden realizar pruebas para confirmar la infección y se pueden administrar tratamientos antivirales para reducir la gravedad de la enfermedad.
  4. Prevención: La mejor forma de prevenir la varicela durante el embarazo es asegurarse de estar vacunada antes de quedar embarazada. Si una mujer embarazada no está inmunizada y ha estado expuesta a la varicela, se puede administrar una vacuna dentro de las 72 horas posteriores a la exposición para reducir el riesgo o atenuar los síntomas.

Remedios caseros

La varicela es una enfermedad viral que generalmente se resuelve por sí sola con el tiempo, y no requiere tratamiento específico. Sin embargo, existen algunos remedios caseros que pueden ayudar a aliviar los síntomas y promover la recuperación. Es importante destacar que estos remedios caseros no reemplazan la atención médica adecuada .

Baños de avena: Agrega una taza de avena finamente molida al agua tibia del baño. Permanece en el agua durante 15-20 minutos para aliviar la picazón y calmar la piel irritada.

Baños de bicarbonato de sodio: Añade media taza de bicarbonato de sodio al agua tibia del baño y remoja durante 15-20 minutos. El bicarbonato de sodio puede ayudar a calmar la piel y aliviar la picazón.

Compresas de manzanilla: Prepara una infusión de manzanilla y deja que se enfríe. Luego, aplica compresas empapadas con la infusión sobre las áreas afectadas para aliviar la picazón y la inflamación. Evita rascar las ampollas, ya que esto puede provocar infecciones y cicatrices.

Mantén la piel limpia y seca: Lava suavemente las áreas afectadas con agua tibia y jabón suave. Evita frotar o rascar las ampollas. Después del lavado, asegúrate de secar cuidadosamente la piel para evitar la acumulación de humedad.

Ropa suave y holgada: Viste a la persona afectada con ropa suave y holgada para evitar la fricción y el malestar adicional en las áreas afectadas.

Dieta saludable: Una alimentación equilibrada y rica en nutrientes puede ayudar a fortalecer el sistema inmunológico y promover una recuperación más rápida. Asegúrate de incluir frutas, verduras, proteínas y alimentos ricos en vitamina C en la dieta.

Recuerda que estos remedios caseros son para aliviar los síntomas de la varicela y no para curar la enfermedad.

Herpes Zóster

El herpes zóster es tal vez una de las peores consecuencias de la varicela zóster. Se trata de una infección viral dolorosa que se produce cuando el virus de la varicela-zóster, el mismo responsable de la varicela, se reactiva en el cuerpo. Esta afección puede afectar a personas de todas las edades, pero es más común en adultos mayores y en aquellos con sistemas inmunológicos debilitados.

Síntomas: El síntoma más característico del herpes zóster es una erupción cutánea dolorosa que generalmente se desarrolla en un lado del cuerpo en forma de banda o franja. Esta erupción se acompaña de ampollas que se llenan de líquido y luego forman costras. Antes de la aparición de la erupción, algunas personas pueden experimentar dolor, picazón o sensación de hormigueo en el área afectada. Otros síntomas comunes incluyen fiebre, fatiga y sensibilidad en la piel.

Tratamiento: Si se sospecha de herpes zóster, es crucial buscar atención médica de inmediato. El tratamiento temprano puede ayudar a reducir la gravedad y la duración de los síntomas. El médico puede recetar antivirales orales para combatir la infección y aliviar el dolor. Una de las drogas habituales para el tratamiento es el Aciclovir, que ayuda a detener la expansión de la zona afectada. Además, pueden recomendarse analgésicos, cremas tópicas y compresas frías para aliviar la incomodidad y acelerar la curación de las lesiones cutáneas.

Prevención: La mejor forma de prevenir el herpes zóster es a través de la vacunación. La vacuna contra el herpes zóster se recomienda principalmente para personas mayores de 50 años, incluso si ya han tenido varicela en el pasado. Esta vacuna puede ayudar a reducir el riesgo de desarrollar herpes zóster y disminuir la intensidad de los síntomas en caso de infección.

El Herpes Zóster tiene diferentes denominaciones según el País. Las mas habituales son Fuego de San Andrés o Culebrilla

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